lunes, 22 de diciembre de 2008

3.054.- Historia que no fue.

Creo observarte constelada en ese cuadro
donde tu reflejo me recuerda que un día
no sabía si quererte o ya te quería
y murmuraba a mis adentros lo jamás versado.

Me pregunto sobre qué hubiese pasado
entre nosotros desde ese beso no dado.
¿Qué hubiese nacido desde nosotros
que no pudiesen jamás haber tenido los otros?

¿Por qué es que lo extraño todo, si aún estoy aquí?
¿Por qué no puedo sentirme en este mundo?
¿Por qué presiento que a partir de ahora es el fin,
si jamás hubo nada, si nunca el discurso fue facundo?

Y, sin embargo, yo sé que a veces sí es demasiado tarde.
A veces, es innegable que se termina lo que no hiela ni arde.
Lo siento, Ana Liz; lo siento por esta historia sin sentido,
esta historia tan nuestra, la que jamás ha existido.

22/12/08
28/01/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario